lunes, 11 de noviembre de 2013

¿perjudica Fumar mi Embarazo?


El ginecólogo estadounidense Robert Welch ha ayudado a miles de mujeres en embarazos de alto riesgo a tener un bebé saludable. Pero incluso después de estos éxitos, hay una situación en especial que le causa mucha preocupación: las mujeres embarazadas que no pueden dejar de fumar.

"Fumar es probablemente la primera causa de bebés que nacen con problemas" dice Welch, jefe del departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Providence en Michigan. Welch asegura que ha visto complicaciones por el tabaco en demasiados bebés, bebés que han nacido de forma prematura, bebés con bajo peso y bebés que mueren antes de nacer. Desde su punto de vista, los bebés nacerían con menos problemas si las mujeres fumadoras embarazadas cambiaran este hábito por una enfermedad seria como la diabetes o la tensión alta.

"Esos problemas se pueden controlar con medicación," dice Welch. Pero cuando una mujer embarazada fuma, dice, no hay nada que proteja a su bebé de ese peligro.

¿Por qué es tan peligroso fumar durante el embarazo?
El humo del tabaco contiene más de 4.000 sustancias químicas, incluyendo algunas verdaderamente peligrosas como el cianuro, el plomo y al menos 60 compuestos que causan cáncer. Cuando fumas durante el embarazo, ese cóctel tóxico entra en tu corriente sanguínea, que es la única fuente de oxígeno y nutrientes de tu bebé.

Aunque ninguna de esas 4.000 sustancias químicas es buena para tu bebé (no se te ocurriría nunca añadirle una cucharadita de cianuro a su papilla de frutas), hay dos compuestos que son especialmente daños: la nicotina y el monóxido de carbono. Estas dos toxinas son las responsables de casi todos los problemas relacionados con el tabaco que surgen durante el embarazo, dice el ginecólogo James Christmas, director del Hospital de Medicina Fetal Maternal en Richmond, Virginia.

Las complicaciones más serias, incluyendo el nacimiento sin vida, nacimiento prematuro y nacimiento con bajo peso, pueden atribuirse al hecho de que la nicotina y el monóxido de carbono trabajan en conjunto para reducir la cantidad de oxígeno que le llega a tu bebé. La nicotina reduce el oxígeno estrechando los vasos sanguíneos en tu cuerpo, incluyendo los que están en el cordón umbilical. Es algo así como forzar a tu bebé a respirar a través de una pajita estrecha. Para empeorar las cosas, los glóbulos rojos que llevan oxígeno comienzan a coger moléculas de dióxido de carbono en vez de oxígeno. Así, incluso la pajita estrecha no puede transportar suficiente oxígeno.

¿Cómo afecta a mi bebé el que yo fume?
La falta de oxígeno puede tener efectos devastadores en el crecimiento y desarrollo de tu bebé. Como media, fumar durante el embarazo duplica las posibilidades de que un bebé nazca antes de tiempo o pese menos de 2.5 kilos al nacer. Además, fumar duplica el riesgo de que un bebé nazca sin vida.

Cada cigarrillo que te fumas aumenta los riesgos en tu embarazo. Unos pocos cigarrillos al día son más seguros que un paquete, pero la diferencia no es tan grande como crees. El cuerpo de un fumador es especialmente sensible a las primeras dosis de nicotina cada día, e incluso fumar sólo uno o dos cigarrillos estrechan de manera significativa los vasos sanguíneos. Esta es la razón por la que un "ligero hábito" puede tener un enorme impacto en la salud de tu bebé.

Cómo afecta a tu bebé el que fumes:

Tamaño y peso
Como media, si te fumas un paquete al día durante el embarazo, tu bebé nacerá con 200 gramos de menos. Si te fumas dos paquetes diarios, tu bebé puede pesar medio kilo menos o más. Aunque a algunas mujeres les puede gustar la idea de que nazca un bebé más pequeño, el retraso en el desarrollo dentro del útero puede tener consecuencias para el bebé durante toda su vida.

Cuerpo y pulmones
Los bebés pequeños tienden a tener cuerpos menos desarrollados. Sus pulmones pueden no estar preparados para funcionar por sí mismos, lo que significa que pueden pasar sus primeros días o semanas en un respirador. Una vez que consiguen respirar por si mismos (o incluso si lo pueden hacer desde el principio), estos bebés tienen continuos problemas respiratorios debido al retraso en el desarrollo de sus pulmones u otros efectos adversos de la nicotina. Los bebés cuyas madres fumaron durante el embarazo están especialmente predispuestos al asma, y tienen el riesgo doble o incluso triple de sufrir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).

Función cerebral
Fumar durante el embarazo puede tener efectos de por vida en el cerebro de tu bebé. Los bebés de mujeres embarazadas que fuman tiene muchas más probabilidades de padecer trastornos del aprendizaje, problemas de comportamiento o tener coeficientes mentales especialmente bajos.

¿Qué puedo hacer?
Detrás de todas estas estadísticas hay una increíble oportunidad: el mejor regalo que puedes hacerle a tu bebé es dejar el hábito y cuanto antes mejor. Idealmente, deberías dejar de fumar antes de concebir. Esto hará que te sea más fácil quedarte embarazada. (Fumar disminuye en un 40 por ciento la posibilidad de concebir en un ciclo). Tampoco tendrás que luchar con dejar de fumar en un momento en el que tienes que estar pensando en otras cosas como comer bien, hacer ejercicio y prepararte para el nacimiento de tu bebé.

Por supuesto, no todo el mundo puede planear con tanta anticipación. Pero si todavía fumas cuando descubras que estás embarazada, no es demasiado tarde. Dar de inmediato los pasos para dejar de fumar será un gran beneficio para tu bebé.
Un estudio publicad en agosto de 2009 en la revista Obstetrics and Gynecology halló que las madres embarazadas que dejan de fumar en el primer trimestre elevan sus posibilidades de dar a luz a un bebé sano a término, tanto como si fueran madres no fumadoras. Las madres que dejan de fumar en el segundo trimestre, mejoran sus posibilidades, pero no tanto.

Después de las semanas 14 a 16, los fetos están aumentando de peso de forma intensiva. Si sigues fumando en esa etapa, el crecimiento de tu bebé empezará a sufrir. Pero tan pronto como lo dejes, tu bebé recibirá el oxígeno que necesita para crecer. Para cuando vayas a hacer tu siguiente ecografía, tu ginecólogo puede ver un cambio significativo en el índice de desarrollo de tu bebé. Incluso si estás fumando más allá de las 30 semanas, puedes darle todavía a tu bebé varias semanas para que aumente de peso tan rápidamente como sea posible. Es tan fácil, y tan difícil, como tirar la cajetilla y no volver a encender uno de nuevo.

Incluso aunque conozcas los peligros de fumar, no siempre es fácil abandonar el hábito. La atracción de la nicotina puede acabar con tus mejores intenciones y ser más fuerte que la devoción que tienes por tu bebé. Esta es la razón por la que no debes intentar dejarlo tú sola. Habla con tu médico acerca de las diferentes formas de dejar de fumar. Pídele a tu pareja y a otras personas que te apoyen. Utiliza los grupos en tu comunidad para obtener ayuda de otras madres embarazadas que hayan dejado de fumar. Necesitas contar con otras personas. Después de todo hay alguien que depende de ti.


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